Título: Los vigilantes de los días
Autor: Alberto Granados
Editorial y año: Espasa, 2011
Cuando el periodista de la CNN Richard Cappa llega a México para
preparar unos reportajes de carácter cultural, se ve inmerso en una
tenebrosa trama manejada por un millonario que ha hecho negocio
satisfaciendo los más bajos instintos de los poderosos del mundo...,
hombres sin escrúpulos dispuestos a todo para dar rienda suelta a sus
perversiones. Desde Ciudad Juárez al D. F., pasando por Teotihuacán, Alberto
Granados consigue en su primera novela que el lector palpe y saboree
México: un país bellísimo y salvaje, lleno de contrastes, en el que las
sangrientas tradiciones y leyendas prehispánicas son el telón de fondo
de una siniestra intriga.
Si hay una cultura que este año, en 2012, ha renacido y visto cómo vuelve a captar la atención de la gente, esa es la maya. Más allá de ciertas predicciones apocalípticas cuya veracidad escapa a nuestro poder, lo cierto es que el pueblo maya ha dejado una impronta imborrable en México y servido como inspiración para un gran número de obras literarias. Los vigilantes de los días, la ópera prima de Alberto Granados, echa mano de la antigua civilización para formar los cimientos de una apasionante novela de intriga que me ha tenido en vilo durante toda la lectura. La mezcla entre pasado y misterio difícilmente podría dar un mejor resultado.
Richard Cappa es un periodista de la CNN propenso a meterse en problemas. Cuando Barack Obama viaja a México de visita oficial, Richard y sus compañeros preceden al presidente para organizar una serie de reportajes que muestren la naturaleza del país a sus compatriotas estadounidenses. Lo que en principio debía ser una escapada tranquila a un país conocido por Richard se convierte en una carrera contrarreloj para desentrañar un misterio relacionado con las antiguas tradiciones mayas y una macabra reunión a la que el reportero asistirá sin querer. El plan que destapa, sin embargo, está tramado por un empresario multimillonario que no permitirá que un simple «gringo» le arruine el negocio y hará todo lo posible por alejar a Richard de sus intereses, al precio que sea.
De Los vigilantes de los días me llamó la atención la ambientación en México; y no tanto por adentrarse en la cultura maya como por la descripción del país en la actualidad. Ni que decir tiene que la inclusión de datos y explicaciones sobre la antigua civilización añade un valor de atractivo a la novela, pero la verdadera belleza reside en México en sí como escenario del argumento. Alberto Granados demuestra un gran conocimiento de la nación y desgrana, con total maestría, parte de su pasado. Las descripciones, así como los dibujos que encontramos a lo largo de la novela, son el vehículo perfecto para ayudarnos a imaginar que estamos junto a Richard. Yo, como lector, me he sentido transportado a un país que no conozco, lo cual no es sino una prueba fehaciente de la destreza narrativa del autor.
En cualquier novela de intriga que se precie, la acción debe ser intensa, absorbente y adictiva, y así es en el libro que os recomiendo hoy. Con un ritmo trepidante que atrapa desde la primera página, la narración ofrece altas dosis de emoción y entretenimiento que sabrán satisfacer al lector más exigente. Los personajes, por otro lado, se alzan como personas reales con problemas e inquietudes que los devuelven a un plano más terrenal y accesible y que los despojan del halo de divinidad que suele acompañar a los protagonistas de la gran mayoría de las novelas del género. Por último, quiero referirme al estilo del autor. Limpio y directo, el tono de la obra recoge, sobre todo en los diálogos, expresiones mexicanas que aún nos facilitarán más, si cabe, nuestro viaje al país.
Una buena novela de misterio está formada por un argumento atractivo e inquietante que consiga mantener la atención del lector en todo momento, por un desarrollo bien expresado que suponga la evolución natural de la trama y por un final que haga las veces de clímax literario en el que veamos cómo se atan todos los cabos. Los vigilantes de los días reúne las cualidades anteriores y, además, propone una inteligente recreación del México maya y del México actual. Alberto Granados se ha ganado mi admiración con su primera obra de ficción y no puedo más que recomendárosla abiertamente e invitaros a recorrer el país para que os adentréis en una intriga que os dejará con la boca abierta. Ya lo veréis.