Título: Guerra y paz
Autor: Lev Tolstói
Traductora: Gala Arias Rubio
Editorial y año: Debolsillo, 2012 (1869)
Con la campaña napoleónica contra Rusia como trasfondo -Austerliz,
Borodino o el incendio de Moscú- entre los años 1805 y 1813, Guerra y paz
cuenta la historia de dos familias de la nobleza rusa, los Bolkonski y
los Rostov, protagonistas de un mundo que empieza a escenificar su
propia desaparición.
Hace unos años elaboré una lista con los grandes clásicos de la literatura universal cuya lectura un día, tarde o temprano, debía abordar. Uno de los títulos que esquivaba con más facilidad al releer la enumeración, dado su número de páginas, era Guerra y paz, una novela a la que no me atrevía a dar una oportunidad. Ahora, tras armarme de gran valor -no en vano la edición de Debolsillo cuenta con casi 1200 páginas-, puedo tachar el libro de Lev Tolstói. Mi experiencia con la obra del autor ruso ha sido agridulce, ya que las dos partes en las que uno puede separar la novela me han llevado a albergar sentimientos encontrados, aunque estoy orgulloso de mí mismo por haberla terminado.
A principios del siglo XIX, Napoleón amenaza con convertirse en amo y señor de Europa. Tras lograr incontables victorias militares, el emperador encuentra un serio oponente en Rusia, país en el que el zar Alejandro no duda en mostrar su rechazo al general corso. La aristocracia rusa tampoco duda en entrar en el ejército, tanto para demostrar su propio valor como para derrotar a Napoleón, y las familias Bolkonski y Rostov no son ninguna excepción. El príncipe Andréi Bolkonski y Nikolai Rostov se encuentran entre los soldados que participan en las batallas de Austerlitz o Borodino, y ellos, junto a sus conocidos y familiares, forman el elenco que protagoniza el enfrentamiento entre rusos y franceses.
Guerra y paz puede fácilmente dividirse en dos partes bien diferenciadas, las dos que dan nombre a los dos sustantivos que forman el título. En cuanto a la paz, asistimos a una crónica de la sociedad rusa del momento, en especial de la sociedad aristocrática. Las relaciones que unen a las diferentes familias, las acciones que llevan a cabo -movidos, en gran medida, por el interés- y las reuniones sociales en las que los personajes departen sobre varios temas de rabiosa actualidad me han parecido brillantes. El autor, por otro lado, hace gala de una asombrosa maestría con los personajes, a quienes dota de perfiles detallados que perduran a lo largo de toda la obra. Además, la novela comienza con un tono agradable, ameno, que me sorprendió y me encantó a un tiempo, y bebí las primeras páginas con ansiedad.
Cuando empieza la guerra, sin embargo, se trunca parte del ritmo de la novela. Las descripciones que hasta el momento se alzaban como el aderezo perfecto de la narración se convierten, en mi opinión, en el principal lastre, puesto que rompen el equilibro entre ambientación y acción. Asistimos a una recreación muy -demasiado, quizá- precisa de las principales contiendas militares, la cual, acompañada del relato de la vida diaria en el ejército, menos interesante para mí, añade un tono denso y lento al libro. Cabe mencionar, también, el ingente número de personajes que desfila por la novela; tantos nombres acaban por apabullar al lector, quien padece la dificultad de reconocer a todos los soldados, generales, condes, príncipes... Es una pena que perdiera la amenidad que caracteriza a la paz.
Guerra y paz es un clásico en el que encontramos reflexiones sobre el amor, la amistad o el matrimonio que bien podrían haber surgido de la pluma de un escritor contemporáneo; de ahí que sea una obra que sigue gozando de vigencia en pleno siglo XXI. Es cierto, asimismo, que Lev Tolstói podría haber imprimido el tono ágil de la primera parte en todos los capítulos, y de ese modo yo como lector habría disfrutado más de la lectura. Para terminar la reseña quisiera lanzar una queja acerca de la presente edición. No me gusta criticar a mis colegas de profesión, pero la traducción de Gala Arias Rubio necesita una urgente revisión, tanto desde el punto de vista sintáctico como ortotipográfico. Hay errores graves que no quiero encontrar en ningún libro, pero menos aún en un clásico de estas características, así que ojalá desde Debolsillo decidan pulir el texto para ofrecernos una versión mejor.
Guerra y paz es un clásico en el que encontramos reflexiones sobre el amor, la amistad o el matrimonio que bien podrían haber surgido de la pluma de un escritor contemporáneo; de ahí que sea una obra que sigue gozando de vigencia en pleno siglo XXI. Es cierto, asimismo, que Lev Tolstói podría haber imprimido el tono ágil de la primera parte en todos los capítulos, y de ese modo yo como lector habría disfrutado más de la lectura. Para terminar la reseña quisiera lanzar una queja acerca de la presente edición. No me gusta criticar a mis colegas de profesión, pero la traducción de Gala Arias Rubio necesita una urgente revisión, tanto desde el punto de vista sintáctico como ortotipográfico. Hay errores graves que no quiero encontrar en ningún libro, pero menos aún en un clásico de estas características, así que ojalá desde Debolsillo decidan pulir el texto para ofrecernos una versión mejor.