Título: El caso del mago ruso
Autor: José María Fernández-Luna
Editorial y año: Ediciones B, 2013
Ramón Fernández-Luna, que goza de merecida fama en toda España por su
inteligencia y perspicacia, está inmerso en la tarea de atrapar a un
famoso ladrón de guante blanco, el Fantasma, cuando recibe la orden de
investigar la desaparición de un preso de la cárcel Modelo, un mago, el
Gran Kaspar, acusado de robo y asesinato. Un relato absorbente,
original y magníficamente construido, que transcurre entre la realidad y
la fantasía, con un escenario de fondo abundante en detalles
costumbristas de la época y en el que se entremezclan la alta burguesía
barcelonesa y los míseros pobladores de la ciudad, vedettes,
prostitutas, criminales, delincuentes, anarquistas y espías alemanes.
José María Fernández-Luna, escritor que ha firmado numerosas novelas con el pseudónimo de Patrick Ericson, recupera su nombre real para novelar una aventura vivida por un antepasado suyo, Ramón Fernández-Luna, el jefe de la Brigada Criminal de Madrid. Considerado el Sherlock Holmes español, es un policía diferente: no duda en echar mano de curiosas maneras de encarar las investigaciones, algo que no se estilaba en aquel momento. A través de un personaje tan peculiar, nos adentramos en un maravilloso retrato de la Barcelona de la Primera Guerra Mundial. Una mezcla entre misterio e historia que, como sabéis los que me seguís, siempre me ha parecido brillante.
Europa se tambalea a consecuencia de la Gran Guerra, la primera importante contienda internacional. En un Madrid un tanto convulso por la declaración de neutralidad del país, Ramón Fernández-Luna, el jefe de la Brigada Criminal de la capital, investiga a un famoso ladrón al que buscan por todo el continente. No obstante, una llamada lo insta a abandonar el mando del caso para acudir a Barcelona e investigar la desaparición de un recluso de la Modelo. El Gran Kaspar, un mago acusado de asesinato, se ha volatilizado de la cárcel. Fernández-Luna no acaba de creer que se trate de un mero truco y sus arriesgadas pesquisas lo llevarán a introducirse en los bajos fondos de la sociedad barcelonesa, donde se enfrentará a personajes peligrosos a los que no gustará la presencia del policía madrileño.
La novela de misterio me gusta tanto como me desconcierta. Las más de las veces soy incapaz de seguir la senda que recorre la indagación del protagonista, aunque así y todo soy capaz de disfrutar de un argumento complejo y bien hilado. El caso del mago ruso es un claro ejemplo de calidad, donde José María Fernández-Luna tiene a bien introducir varias subtramas que poco a poco se cruzan y adquieren un sentido completo. No deja de maravillarme la capacidad de los autores del género al presentar una historia de tan complicada construcción sin cometer errores ni dejar cabos sin atar, y el caso que nos ocupa hoy no es ninguna excepción. Si bien el lector al principio quizá no entiende qué une unas escenas con otras, enseguida verá cómo cualquier situación forma parte de un todo sorprendente y espléndido.
A pesar de la absorbente trama de intriga, ya sabéis hacia dónde va siempre la cabra, por lo que un amante de la novela histórica como yo apreciará la recreación del ambiente que debió de respirarse en la Barcelona, o la España, del enfrentamiento internacional. La presencia de espías rusos o alemanes no hace sino añadir más emoción al libro y se aprecia claramente el trabajo de documentación al que se ha dedicado el autor antes de comenzar a describir la agitación social que sacudía la Península. El argumento y la atmósfera resultan magníficos, pero no menos elogiables son la prosa del autor y la construcción de los personajes. Mediante una narración ágil y atractiva, y unos protagonistas cuyos papeles son representados con gran naturalidad, llegamos al final, un cierre dorado e inesperado.
La mezcla entre historia y misterio, que tan sabiamente ha aprovechado Jerónimo Tristante con sus célebres libros sobre Víctor Ros, encuentra en José María Fernández-Luna un interesante añadido de realidad; no en vano el autor incluye en la novela escenas que de verdad protagonizó su antepasado. Asistimos, pues, a un relato en el que están presentes numerosos ingredientes y, de ahí la brillantez, ninguno eclipsa al resto. El caso del mago ruso es una fascinante novela en la que el lector se sumerge sin remedio ya al principio y no vuelve a la superficie hasta desentrañar qué sucedió con el ilusionista en la cárcel barcelonesa. Una lectura adictiva que no os dejará indiferentes.