Título: La canción número 7
Autora: Lena Blau
Editorial y año: Temas de Hoy, 2013
Blanca, una joven insegura e introvertida, espera en una
estación de tren a Carlos, un prometedor estudiante de Arquitectura
que desde la muerte de sus padres se ha sumido en un peligroso
abismo. Malhumorada y escéptica, aguarda a que él llegue, convencida de
que el plan que ha trazado su madre para ayudar a ese chico no va a
servir de nada. Pero lo que Blanca no se imagina es que nada será igual a
partir de ese caluroso día de septiembre; el apuesto e intrigante joven
conseguirá despertar en ella unas contradictorias sensaciones para las
que no está preparada. Y, a pesar de que en un principio parecen
detestarse, una canción de amor hará que todo cambie en su vida.
En la última reseña hablé de la gran plataforma en que se ha convertido la autopublicación, gracias a la cual un buen número de autores han sido capaces de hacer llegar sus obras al público. De nuevo me rindo ante una novela que ha visto la luz en papel tras cosechar un inmenso éxito en formato electrónico. Esta vez se trata de La canción número 7, de Lena Blau, una novela romántica que explora con profundidad la relevancia del primer amor. Me ha sorprendido la sensibilidad de la autora y el perfil excelente y realista de la pareja protagonista, uno de los aspectos en que más falla la mayoría de libros del género.
Carlos acaba de perder a sus padres. Su abuela lo envía a casa de unos amigos de la familia, alejándolo así del Madrid peligroso que tan mal ha hecho a la actitud de su nieto. En Montegrís, un pueblo tranquilo de la sierra madrileña, Carlos se encuentra compartiendo piso con Blanca, una joven que lo recibe de muy malos modos; no en vano su intimidad se ha visto evaporada al irrumpir él en su vida. La necesidad de llevarse bien, en aras de lograr una convivencia tranquila, los animará a dejar atrás la animadversión que se profesan. El poder de la música, sin embargo, los envolverá sin remedio y la fuerza de una canción en particular los llevará a protagonizar un romance arrebatador en el que ninguno de los dos pensaba ni apostaba.
Lena Blau ha conseguido romper las dos barreras que suelen interponerse entre una novela romántica y la realidad: la evolución de la historia de amor y la caracterización de los dos protagonistas. En primer lugar, La canción número 7 relata cómo una relación pasa del odio al amor de forma pausada y natural, sin sobresaltos ni giros innecesarios, por lo cual el lector sigue el avance con satisfacción y no se siente confundido ante un ritmo trepidante que alejaría la trama de cualquier parecido con la vida real. A través de un estilo sincero y cuidado, la autora nos reserva un par de obstáculos que nos oprimirán el corazón y nos conducirán, incluso con cierta ansiedad, hasta la esperada resolución, donde y cuando las aguas volverán a su cauce.
Por otro lado, la novela echa mano de un recurso muy inteligente para lograr que los lectores empaticen con la pareja protagonista: les da la voz narradora. Así pues, son Blanca y Carlos quienes nos regalan sus pensamientos, sus miedos e ilusiones. Me parece una decisión muy acertada, ya que en historias como esta, en que a menudo cada personaje interpreta una acción o situación de manera distinta, nos permite adentrarnos en sus mentes y sentir junto a ellos las mismas emociones. La estructura del libro casi nos obliga a encariñarnos con la pareja, y debo decir que tanto ella como él me han parecido fantásticos. Vale la pena que destaque, además, la prosa tranquila de la autora y las increíbles descripciones de Montegrís, donde transcurre gran parte de la novela, gracias a las cuales uno visualiza esos rincones tan bien inventados.
La canción número 7 es una emotiva novela que sabe mezclar con destreza la magnitud del primer amor y la pasión de la música. Letras y notas, frases y melodías, palabras y sonidos se unen en una apasionante historia de amor que convence, emociona y sorprende a partes iguales. Lena Blau ha irrumpido con decisión y acierto en el mundo editorial con una novela romántica que aprovecha los inmejorables ingredientes que proporciona el género y, lo más importante, evita aquellas trampas que suelen restar grandeza a una obra de este tipo. Si os apetece descubrir un romance entre personajes que muestran una perfecta imperfección, este libro es una opción que no os defraudará.